miércoles, 27 de mayo de 2009

Salón del Cómic de Barcelona 2009

Del 29 de mayo al 1 de junio se celebra este año el Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Nos pasaremos por ahí con un poco de miedo a las multitudes que parecen que acuden desde hace unos años. Tengo curiosidad, las últimas veces que había asistido, hace ya unos años, era algo bastante pequeño y visitable. Y se hacía en la Estación de Francia. Dicen que ahora es masivo.
Entre los autores que conozco, destaco las visitas de Scott McCloud, que dará una conferencia el sábado, David B., del que he hablado hace poco, y Jeffrey Brown.
Scott McCloud ha tenido bastante éxito por aquí con Entender el cómic: El arte invisible (Astiberri, 2005), que es un libro quizás imprescidible. Son acercamientos al cómic muy comprensibles y claros. Lo más reciente que tiene es Hacer cómics (Astiberri, 2007). Ambos editados en España con mucho retraso, por cierto. Espero que cuente cosas interesantes.

David B. va a merecer el esfuerzo, por mi parte, de llevar cargadito su Epiléptico hasta donde el buen hombre firme y si es posible tener así un recuerdito. Como coinciden su rato de firmas con la conferencia de McCloud, recordar que según la página de la editorial Sins Entido también estará el viernes en la Fnac Triangle, a las 18:45. Yo hace muchos años que digo que ya no soy mitómana, pero parece que ocasionalmente me sale todavía un ramalazo así como fetichista raro :).

Jeffrey Brown es el típico autor estadounidense de rollo autobiográfico-neuras, que tiene un dibujo feo pero que cuenta cosas graciosas. Es de este sector dentro del género al que no le cuesta contar cosas vergonzosa e íntimas. Sobretodo sobre sus relaciones sentimentales. Ha salido en varias recopilaciones de estas tan bien editadas tipo "the best american comics" (por ejemplo en el número del 2007, en la que uno de los editores es Chris Ware). Incluyo una imagen de sus libro Gato saliendo de una bolsa (editado por La Cúpula).
Más info: http://www.ficomic.com/

miércoles, 20 de mayo de 2009

Zombies!!!

Tenía que comentar por pura obsesión esta fiebre/moda actual de los zombies, indicadora de un momento político y económico delicado. Y es que las tendencias en el mundo del entretenimiento raramente son azarosas. Ahora mismo podemos encontrar diversos productos de bastante éxito, y en diferentes soportes y para diferente público, cuando hasta hace el tema zombie era casi exclusivo del mundillo videojuegos y cine. En éste último campo el rescate del tema zombies ha sido progresivo y constante: hace unos tres años hubo una recuperación importante de la figura de Georges A. Romero para un público más amplio (documentales, nuevas películas, etc), y antes de eso se hicieron cosas como la divertidísima Shaun of the Dead (2004) o la muy correcta y original 28 Days Later (2000) por poner algunos ejemplos de películas que llegaron a verse bastante por aquí. Todo esto, más la crisis actual, y el miedo constante a una nueva y extraña epidemia que se extienda como la pólvora (sida, gripes exóticas...), parece un buen caldo de cultivo para la avalancha que tenemos encima. Porque los zombies a los que nos referimos no son los de películas como Yo anduve con un zombie de Jacques Tourneur, en la que el origen estaba en las entrañas del vudú, sino que los zombies ahora tienen un origen vírico y son contagiosos. Éstas con algunas de las cosas que más me han llamado la atención.
La Guía de Supervivencia Zombi de Max Brooks. Es una broma totalmente en serio con la que éste hombre se ha forrado. Es, como su título indica, una guía exhaustiva de todo lo que se debe hacer ante una amenaza zombie, las armas más adecuadas, donde ocultarse, etc. Lo gracioso es que el Sr. Brooks se dedica a dar conferencias en las que trata el tema totalmente en serio y que tienen bastante éxito. Eso sí, el libro literariamente es muy malo, es simplemente una curiosidad divertida. Aquí está una entrevista para la revista Vice con motivo de su libro World War Z.

Cosas como la edición en dvd de El último hombre sobre la tierra (1964). Primera adaptación al cine de la obra maestra de la ciencia ficción Soy Leyenda de Richard Matheson, novela en la que no se menciona la palabra zombie, sino que habla de una infección a gran escala que acaba casi con la vida humana, nada que ver con los enemigos sin cerebro en que los zombies víricos se convertirían luego en nuestro imaginario. A ésta adaptación le seguiría The Omega Man en 1971, y la reciente Soy Leyenda (por fin se ha conservado el precioso título de la novela). Todos, sobretodo la novela (más oscura y pesimista que sus versiones en cine), muy aconsejables. El juego de mesa Zombies!!!, comentado a fondo en este blog. Está bastante bien distribuido y tiene muy buena pinta.

Y la curiosa mezcla literaria que Seth-Grahame Smith ha parido. No es un adaptación del clásico de Jane Austen, sino que se trata de la novela tal cual (se pueden leer las primeras páginas en amazon) pero con ciertos pasajes o palabras cambiados, para convertirla en una historia en la que la protagonista Elizabeth no sólo tendrá que luchar contra los prejuicios de clase contra ella y su familia, sino que a la vez deberá acabar con unos cuantos zombies en el proceso. Quizás lo compre como curiosidad delirante, pero después de leer unas cuantas páginas ya tuve suficiente y me hice a la idea perfectamente. Eso sí, tiene una de las portadas más sorprendentes que he visto.

Para terminar, una camiseta de la marca Threadless, siempre haciendome feliz con sus camisetas baratitas y graciosas. Yo la tengo.

martes, 19 de mayo de 2009

Star Trek XI

Me lo he pasado pipa viendo ésta película dirigida por J. J. Abrams. Si de una cosa sabe este hombre es de ritmo y de acción, y las dos horas de Star Trek XI se pasan volando. Creo que los fans de la serie original pueden disfrutar mucho con los guiños y las referencias, que tampoco son exageradas. La película tiene un tono más de acción y menos cerebral que otras películas de la saga, los actores son simpáticos y los efectos son a lo grande.
Una de las pequeñas pegas que he encontrado es que no se recrean los sonidos que los ordenadores de la USS Enterprise hacían en la serie, ni el modo en que se teletransportaba a los personajes entonces (han escogido otros efectos). Pero vamos, tampoco son pegas imperdonables para mí, que simplemente soy fan. Quizás los trekkies muy integristas sí puedan encontrar más defectos. Se habla mucho de la falta de un "target" definido para este producto, ya que se ha querido contentar a fans y a público desconocedor del universo Star Trek, pero bueno, en todo caso es una película de ciencia ficción muy entretenida. Y sin más pretensiones, que no es poco teniendo en cuenta que algunas cosas que nos quieren hacen pasar por ciencia ficción inteligente no son ni inteligentes, ni entretenidas.
Me ha gustado el tratamiento del personaje de Spock, con el que se permiten alguna licencia, que el argumento hace totalmente posible y explicable. Éste siempre ha sido mi personaje preferido de toda la saga, ya que la capacidad de control de las emociones destructivas es para mí una característica envidiable. Y además siempre me ha parecido muy sexy. Y aquí está jovencito y mono, con lo que me lo ha pasado muy bien. Una imagen de Zachary Pinto caracterizado como Spock y de la nave romulana con la que deben luchar los protagonistas.

lunes, 18 de mayo de 2009

La Ascensión del Gran Mal

Detrás de este bonito título está uno de los mejores, para mí, cómics de la historia. Mi entusiasmo se debe a haber encontrado una novela gráfica que para mí aúna lo mejor del cómic de autor: es un trabajo muy personal, pero a la vez su historia tiene gran interés, y el dibujo es excelente. Excelente no principalmente por el tema técnico, sino por como el autor, David B., ha logrado dar vida a sus monstruos a través de su dibujo.
Este cómic, editado aquí muy recientemente en un solo tomo por Sins Entido con el título (al igual que en USA) Epiléptico, aúna una obra que se desarrolló durante varios años y se editó en seis álbumes separados, los cuales aparecieron en España en ese formato. Los que como yo tenian interés por esta obra pero no querían comprar tantos álbumes y a tan alto coste, han visto por fin la oportunidad de tenerlo, y además a un precio increíble. O sea que si queréis tener un cómic que se considera imprescinsible o hacer un regalo, es una muy buena oportunidad para ello.
La historia de Epiléptico es, por un lado, la historia de una infancia y el proceso de crecimiento hasta la adultez, tomando como referencia central y condicionante vital la enfermedad del hermano. Esto se lleva a cabo de la mejor manera que podemos encontrar en un cómic de estilo autobiográfico. No se escatiman detalles agradables ni desagradables, no se quiere mover ni a la compasión ni a la simpatía ni se roza el sentimentalismo: simplemente se presentan los hechos bajo el punto de vista del niño protagonista. En esto está su mayor logro, presentar sensaciones y experiencias de un niño, y sus fantasmas, su imaginación, sus gustos, de una manera que puedan transmitir esa pureza del punto de vista infantil. David B. lo logra un blanco y negro muy puro, sin grises ni tramas, y con uso de abudante simbología para representar elementos como el dolor o la enfermedad. Algunas viñetas parecen retablos abigarrados de esos elementos simbólicos, esos fantasmas, muchas veces positivos, que rodean a un niño excesivamente cerrado en si mismo.
También estamos ante la historia de una familia de la clase media francesa culturizada. La historia se desarrolla en los años sesenta-setenta, y la búsqueda de una solución a los problemas familiares se torna en un viaje hacia disciplinas y métodos alternativos, una búsqueda por parte de los padres de alivio ya sea a través de sistemas de fé o de pensamiento, a través de los cuales aprendemos sobre las tendencias que se estaban absorviendo en esa época. La enfermedad del hijo al final parece convertirse en la materialización de una enfermedad de toda la familia, una especie de maldición "jodorowskiana" para la que no tenemos respuesta y de la que no sabemos el origen. Pero es una lectura, claro. También se puede entender que la enfermedad del hijo contamina de manera irreparable a los demás miembros de la familia.
Todos esos fantasmas, David B., los ha purificado a su manera, mediante la escritura y el dibujo. Para él no es sólo un ejercicio de expresión, sino de exhorcización. Una obra maestra.

martes, 12 de mayo de 2009

Avalon

Y después de rendir homenaje a Ghost in the Shell (de la que ni mencioné que está basada en el manga de Masumune Shirow, y era obligado al menos comentarlo) que mejor que ver una película de Mamoru Oshii, que fue el responsable de la dirección de sus excelentes dos versiones en película (Ghost in the Shell 1995 e Innocence 2004), y también de la supervisión parcial de la serie.
Se trata de Avalon (2001), que Oshii dirigió entre esas dos películas y contiene gran parte de las mismas obsesiones. Es una coproducción polaco-japonesa que como película de ciencia-ficción es de lo más estimulante e interesante, dentro de este tipo de películas pequeñas en presupuesto pero grandes en todo lo demás. Que los actores sean europeos y que esté rodado en Varsovia, da a la película un toque muy interesante, porque te olvidas por un momento de que es japonesa en realidad. En ella se habla de un futuro distópico en el que se ha popularizado un juego de rol de guerra bastante peligroso. Existen varios planos de realidad/irrealidad en los que es mueve la película, y deja mucho a la interpretación del espectador.
Me gusta Malgorzta Foremniak como elección para interpretar a la protagonista, Ash. Una mujer en lugar de una niña. Le da a todo un toque más serio, sin dejar de ser muy atractiva y una heroína no pasiva de las que me gustan. Me gusta el tono sepia de parte de la película. Me gusta, que al igual que me sucedía con Ghost in the Shell, haya momentos que parecen loops programados, que nos hagan ver estos diferentes niveles y dudar de las coordenadas de tiempo y de dimensión. Me gusta el aspecto grisáceo y triste de todo en esa realidad donde se mueve la protagonista. Todos esos juegos sobre la realidad ficticia de lo que nos rodea me interesan mucho, no me canso de verlo si están hechos con inteligencia.
Después de leer algunos comentarios sobre ésta película por ahí, veo que básicamente está la postura de la comparación con Matrix (como si tuviera que ser la medida, la base de todo) y malas críticas como si no llegara Avalon a mucho en la comparación, o una postura que ve la película de una manera más virgen o más informada. Ésta última ve que su alcance va más allá de Matrix, no olvida que el universo Ghost in the Shell es anterior a Matrix y de hecho fue una influencia manifiesta, y un comentario de esa facción que me ha gustado es el siguiente de Symbolt en IMDB: Avalon can be extremely heavy at times. This movie does not make you think; watching Avalon is like trying to decipher a zen poem, which I think can be done, but not through intellectual decoding.
Y ésta segunda visión es la que más me interesa: Avalon no es una película entretenida, pero tampoco es un juego intelectual o de diálogo o de imagen excesivamente "arte y ensayo". Una película que me ha parecido comparable en cuanto a temática es Nirvana (Gabriel Salvatore, 1997), no tanto ExistenZ como también me ha sorprendido leer. ExistenZ (David Cronenberg 1999), a pesar de sus similitudes aparentes, trata del juego y sus implicaciones como experiencia personal. En Avalon, el juego tiene unas implicaciones sociales aunque lo veamos todo desde los ojos de una persona metida en ello.
Ésta es una excelente página sobre Oshii, ya que la página oficial que he encontrado está en japonés. Contiene críticas muy mimadas a sus películas. Al buscar información sobre él he visto que dirigió los OVAs de Patlabor, una de las primeras cosas que pudimos comprar en España en cuanto a anime, y que también dirigió la serie que también se vio por aquí Lamu (o Urusei Yatsura), además de otras cosas más personales que sería interesante recuperar.

lunes, 11 de mayo de 2009

Ghost in the Shell: Stand Alone Complex / Neon Genesis Evangelion

Por fin he visto dos series imprescindibles dentro del anime. Tienen ya unos años, pero yo no he tenido la oportunidad de verlas hasta ahora. Son ambas de ciencia ficción pero dentro de sus respectivos subgéneros, tuvieron un argumento y un aspecto muy novedosos en su momento.
Los familiarizados con Ghost in the Shell, en su forma de manga o película (tanto la primera de éstas como Innocence son obras maestras de la animación y de la ciencia-ficción totalmente recomendables), verán que Stand Alone Complex (Kenji Kamiyrama, 2002) toca también los apasionantes temas del alma dentro de seres artificiales como cyborgs y robots, y también la existencia de una red super avanzada de información e interacción a la que los humanos "ampliados" pueden conectarse directamente (estando más cerca estéticamente y argumentalmente a la novela Neuromante de William Gibson que a Matrix). Además de esto, surgen temas como la política, las conspiraciones corporativas, la cara más sucia de esa sociedad tecnológicamente tan avanzada, en unas historias de complejidad creciente. Curiosamente, en la serie el personaje de la teniente Motoko me resulta más antipático que en la película. Y mi simpatía ha estado al lado de los tachikoma, el elemento "mono" a lo japonés de la serie (bueno, tan monos como puede serlo un tanque con IA). Los tachikoma no sólo son un contrapunto divertido e infantil a la gravedad del tono general, sino que en sus conversaciones y reflexiones presentan una serie de problemas metafísicos relacionados con sus existencia en los que creo que profundizan muchísimo en el tema del "alma", "conciencia" de los organismos artificiales. Me atrevería a decir que Ghost in the Shell va más allá en eso que los cuentos de robots de Asimov, Sueñan los androides con ovejas eléctricas, o historias como AI de Spielberg, por citar las más populares.
Una reflexión un poco tonta, ya que supongo que para los varones heterosexuales es obvio, pero... ¿por qué la teniente debe tener ese cuerpo? Supongo que hace la serie más atractiva, pero le quita seriedad a la historia, claro. Se supone que elige un cuerpo femenino por unas razones concretas pero la necesidad de tener unos pechos enormes me parece incompatible con el caracter del personaje y su prioridad, la efectividad en la lucha :D.

En cuanto a Neon Genesis Evangelion (1995 estudio Gainax, dirección de Hideaki Anno), creo honestamente que debe ser una de las mejores series de animación que han existido. Aparentemente, es un anime de ciencia ficción, subgénero mecha (básicamente, robots gigantes y muchas luchas). Pero enseguida se ve como las luchas son bastante secundarias. Esa característica que hace a la serie tan especial, se va acentuando a medida que avanzan los capítulos, cobrando la vertiente psicológica de los personajes cada vez más protagonismo. El argumento es en principio sencillo: en un Tokyo reconstruido a principios del siglo XXI, tres pilotos adolescentes controlan a los biodroides llamados EVA en su lucha contra la amenaza de unos seres terribles y destructivos, llamados Ángeles. Entre estos adolescentes, el que tiene más protagonismo en la serie es Shinji, que debe ser el mayor emo de la historia. :) ¿pero quién puede culparle tal y como le trata su padre?
Se puede decir que las historias en su nivel humano tienen un punto un poco inverosímil (y a otros niveles más científicos), pero todo parece que va tomando un poco de forma. Pero lo más importante no es que la historia sea creíble o no, es la simbología, lo que representan los "ángeles", la complejidad de los protagonistas y otros componentes que hacen de NGE algo muy diferente a lo que se puede esperar de la típica serie de acción en la que se suceden las luchas pero en las que la profundidad de tratamiento de los personajes es 0. De todos modos, incluso olvidándonos del tema personajes, hay otros puntos muy, muy buenos. Por ejemplo, el diseño de criaturas, especialmente los "ángeles" que tanto pueden parecer sacados de una película de Miyazaki (Sachiel en el primer episodio), como tener aspecto de gamba, forma geométrica, como parecerser a una representación iconográfica de Dios... Y en la serie hay varios puntos un poco atrevidos pero geniales: largos silencios reflexivos, y otros experimentos formales que son deliciosos combinados con las luchas y el caos. Esta experimentación dentro de las convenciones del anime me recuerda a otra serie de la misma productora: Kare Kano.