Dias extraños

Porque he estado saliendo de Jueves a Domingo esta semana pasada. Y he pasado de no tener apenas actividad social a apuntarme a todo. Y todavía me faltan dias para ir a todos los eventos que me parecen interesantes. Algunos por su calidad, otros simplemente para echarme unas risas. Creo en combinar lo serio con los divertimentos mas absurdos según la ocasión.

Pero quizás esté exagerando con lo que me permito hacer. La prueba: Últimamente he vuelto a ir a sitios.. ehem, cof, cof... "siniestros". Y es que tengo un pasado dentro de esos ambientes (aunque nunca he sido siniestra!), y no se porqué, y creo que le sucede a más gente, nunca acabas de dejarlo del todo. Es como si tuvieras una especie de atracción extraña por algo que, realmente, ya no te gusta. Pero por otro lado te puede la añoranza por no se sabe qué. Por eso, periódicamente, me acerco a uno de estos locales a ver qué se cuece, o para que me pongan algún tema que me guste, pero yo creo que en realidad lo que quiero es complacer mi faceta más fetichista. O algo así. El local en concreto en el que me he metido es el Demonix. El nombre ya es raro de narices. La música, ahora, no tiene nada que ver con la que es ponía en estos locales en Barcelona a finales de los ochenta/principios de los noventa. Antes me quejaba de la repetición incansable de los mismos temas siempre (la misma canción de The Cure, la misma de Siouxsie, la misma de Bauhaus.. y casi en el mismo orden). !Ojalá ahora fuera un poco parecido! Ahora ponen bakalao. Y reto a cualquiera a que me convenza de lo contrario. Bases repetitivas hasta la saciedad, fórmulas que se repiten una y otra vez sin ninguna gracia, que sólo se diferencian de lo peor de la música de baile en que en vez de la frase de turno con una voz manipulada de manera chirriante, pues es la frase de turno tratada para que suene cavernosa y terrible. Y en alemán. Vamos, que casi me alegré de que pusieran Rammsteim, y eso que me parecen mediocres. Y cuando sonó Ministry casi lloro de agradecimiento. Lo que me sorprende es que a los que nos gustaba la EBM en su momento, en estos ambientes se nos llamaba Makineros y cosas así. En fin, los estilos de todos los grupos que yo bailaba, desde la onda Cabaret Voltaire, hasta Front 242, pasando por Clock Dva, Klinik, etc. tenian unos estilos muy diferenciados entre sí, cada uno tenía su propia personalidad. Ahora no se puede decir lo mismo. Pero es que además, el ganado era igual de feo que hace años, la diferencia es que las chicas entonces iban más del rollo faldón y camiseta de Sisters of Mercy por encima. Ahora llevan elementos fetichistas pero con pésima gracia (quizás otro dia o en otro sitio no sea asi, pero eso es lo que yo vi) y pésimo gusto.

Paso a otra cosa: el jueves asistí a una fiesta de los del FEA, que es una gente que organiza cosas realmente divertidas. En general me gustan mucho los djs que llevan a sus eventos. En cuanto a los "conciertos" que organizan (entrecomilleo porque de momento todo lo que he visto era playback) pues es un estilo así electro/tecnopopero cañí y muy de temática o bien de revista del corazón, o gay, o gamberro a secas. Uno se puede reir mucho si no va con muchas exigencias, y es en dosis pequeñas, claro. Lo del otro dia en concreto fue un show con los mejores (y peores) grupos de su último festival Gente Joven. Y además amenizado por un show erótico-burlesque de unas chicas que se llaman Chili Cats a las que sí quedaban muy bien los ligueros, y al menos tenían clase e iban muy monas.

Y ayer fui a una sesión de escucha de música en la Cova de les Cultures, dentro de una serie que organiza el Cabaret Hofmann. Pues se trata de selecciones de temas, de la mano de gente que ofrece algo diferente. Personajes de distintos ámbitos con el factor común de tener una colección de música más que interesante. Además el invitado en cuestión ofrece una presentación de cada tema o comentario para ponernos en situación de lo que vamos oyendo. Pero mejor transcribir lo que ponían los organizadores en el mailing:

" músicas secretas, grandes exitos desconocidos,bandas sonoras
inexistentes....músicos, periodistas, activistas culturales nos
enseñaran sus discografias escondidas,sus colecciones privadas, sus
preferencias más intimas, las músicas que escuchan en su casa y que no
podrás escuchar en ningún local de esta ciudad..."

Y nada, con ganas de ir al siguiente, porque esta vez no pude quedarme a toda la sesión de Oriol Perucho.