Me lo he pasado pipa viendo ésta película dirigida por J. J. Abrams. Si de una cosa sabe este hombre es de ritmo y de acción, y las dos horas de Star Trek XI se pasan volando. Creo que los fans de la serie original pueden disfrutar mucho con los guiños y las referencias, que tampoco son exageradas. La película tiene un tono más de acción y menos cerebral que otras películas de la saga, los actores son simpáticos y los efectos son a lo grande.
Una de las pequeñas pegas que he encontrado es que no se recrean los sonidos que los ordenadores de la USS Enterprise hacían en la serie, ni el modo en que se teletransportaba a los personajes entonces (han escogido otros efectos). Pero vamos, tampoco son pegas imperdonables para mí, que simplemente soy fan. Quizás los trekkies muy integristas sí puedan encontrar más defectos. Se habla mucho de la falta de un "target" definido para este producto, ya que se ha querido contentar a fans y a público desconocedor del universo Star Trek, pero bueno, en todo caso es una película de ciencia ficción muy entretenida. Y sin más pretensiones, que no es poco teniendo en cuenta que algunas cosas que nos quieren hacen pasar por ciencia ficción inteligente no son ni inteligentes, ni entretenidas.
Me ha gustado el tratamiento del personaje de Spock, con el que se permiten alguna licencia, que el argumento hace totalmente posible y explicable. Éste siempre ha sido mi personaje preferido de toda la saga, ya que la capacidad de control de las emociones destructivas es para mí una característica envidiable. Y además siempre me ha parecido muy sexy. Y aquí está jovencito y mono, con lo que me lo ha pasado muy bien. Una imagen de Zachary Pinto caracterizado como Spock y de la nave romulana con la que deben luchar los protagonistas.
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