Aprovechando que estaba por esas tierras, me apunté al concierto de Fennesz en el club Unit en Tokyo. Unos dias antes habia ido con un grupo de españoles afincados en Tokyo (más un par de japoneses que hablaban perfecto castellano!) a una especie de clase intensiva de diversión a la japonesa, incluyendo visita a una izakaya (taberna japonesa), al club j-pop y a un karaoke (uno de los sueños de mi vida, cumplidos!). Eso y este concierto es la única actividad nocturna que tuve, demasiado cansada con el ajetreo turístico durante el dia.
Y decidí ir a este concierto más que nada por hacer algo de mi rollo, ya que yo tenía la sospecha de que por algún motivo Fennesz no me gustaba mucho en directo. Pero era también la excusa para ver a Shalma, al que había conocido unos años antes en Madrid, con motivo de un concierto que él junto con otros miembros del excelente netlabel -n llevaron a cabo en Radar. Él y un par de amigos suyos fueron unos excelentes y amabilísimos anfitriones que dieron la visión mas cool de Tokyo que podía esperar.
Como me temía, el concierto de Fennesz fue aburrido a más no poder. Aburría a las piedras. Era algo lánguido, soso... no sé. Recordé entonces que ya le había visto antes y le había catalogado en mi cabeza como "artista para escuchar en casa pero no para ver en vivo". Una guitarra sonaba encima de unas bases que no me decían mucho. Lo que sí merece la pena comentar es al japonés que actuó antes, del que no sé el nombre, lo tengo que averiguar, pero que tenía un estilo muy energético y rítmico, muy raster-noton, y que me pareció muy interesante. Al menos ahí se sintió una respuesta.
En cuanto al club, es muy, muy recomendable. El sonido era excelente. La programación es interesante. Y me encontré con tres sorpresas muy agradables al ir a un concierto en Japón por primera vez (no sé si será así en todos los locales). Una, que el concierto comenzaba temprano por la tarde. Nada que ver con esa locura de horarios que tienen los clubs que programan conciertos electrónicos en España, cuando sabes que un concierto es a partir de las tantas de la noche, y que te vas a morir de asco hasta que empiece si sólo ver eso es lo que te interesa. La segunda sorpresa, es que en el local no se podía fumar, excepto por una zona acotada. Ahí me emocioné, por fin ver un concierto sin tener al dia siguiente la garganta destrozada por el humo. Y la tercera y última, es que los chavales que estaban a la entrada se despedían de cada persona que salía al acabar con un "gracias por haber venido" y otras frases de cortesía que yo, aunque había visto repetidas en restaurantes, transportes, etc, no esperaba en un ambiente informal como ese. La foto es de latekommer.
nota: el tipo que tocó antes de Fennesz es Keiichiro Shibuya, d.v.d. Que me lo dijeron como dos veces pero no lo recordaba. A ver si pronto averiguo más de él porque no le conocía.
1 comentario:
k.shibuya lleva el sello atak records, está muy involucrado en la escena electrónica de tokyo... lo vi en directo hace unos años y también me gusto bastante ;)
Publicar un comentario