Trash entre amigos

El pasado sábado por la noche asistí a una de las experiencias cinematográficas como público más divertidas de mi vida. El invento se llama Trash entre amigos, y consistía básicamente en poner una película mala (en este caso Made in China, una cosa rarísima que da para escribir mucho más) dando libertad al público para que pueda vociferar cualquier cosa que se le ocurra e invitando a cuatro insignes conocedores de la cultura trash para que comenten en directo. Es algo así como lo que sucede cuando el tipico gracioso del cine comenta una peli y al final te hace reir, y también lo que sucede en ámbitos de cine fantástico en los que no está mal visto ser público ruidoso. La diferencia es que en ésta ocasión todo esto estuvo exponenciado y con la sensación de estar con amigos en un lugar privado. Fue una experiencia de comunión y de disfrute compartido tremenda.

Entre los invitados estaban el Sr. Ausente, del blog ausente que es uno de los links que recomiendo por aquí. También Nacho Vigalondo, director de la estupenda Los Cronocrímenes y de muchos cortos bonitos y recomendables. A éste último le conocí hace años ya que formó parte de un jurado que monté para un pequeño festival de cortos, sin tener yo mucha idea de lo que hacía. Finalmente logré juntar un jurado digno gracias a su desinteresada ayuda y también la de Jordi Costa. Es una persona estupenda y que no se tiene nada creídos sus éxitos.

El organizador de todo esto es Raúl Minchinela que tiene un blog y un videoblog bastante interesantes y por lo que supe también de bastante éxito. Y que tiene la barba más satánica que he visto. Por cierto, a veces el mundo parece pequeño, porque he visto que éste hombre tiene vinculación con Mike Ibáñez, amiguete desde hace años y una de las mentes y personalidades más admiradas por mí de las que rondan mi limitada esfera personal, aquí podéis saber más sobre este personaje y sobre Nad Spiro, un músico de verdad. En su blog Minchinela avisa de que este tipo de evento se repetirá. Lo espero con ganas.

Pero volviendo al tema de la peli. Además del ambiente estupendo, de comunión, que se creó, otros factores ayudaron al buenrollismo. Uno de los actores de la película, Jose María Blanco, se encontraba en la sala, y muchos años después de su participación en la película lo veia todo con mucho humor y nos ofreció su visión de todo ese tinglado de le manera menos afectada y con sencillez. Y el tema de reflexión: el porqué algunas películas de tan malas son muy divertidas y entretenidas.