Si la poesía es la forma más pura de literatura, un poeta leyendo su obra, dándole su entonación y ritmo, poniendo su pasión, es entonces una experiencia más completa. Aunque se objeta que algunos poetas tienen una voz que no hace justicia a sus textos, no es el caso de Teresa Sebastián. Sabiamente rodeada de tres músicos y un artista visual que respaldaban, ensalzaban e incluso daban sentido a los poemas, presentó su obra en el Centro Cultural Galileo de Madrid el pasado jueves, dentro del ciclo Poesía en concierto. Los poemas tocaban diversos temas, destaca quizás el tema hindú, el tema de los expedicionarios de final desdichado y civilizaciones o etnias perdidas. Los músicos que acompañaban a la poeta eran estupendos, cada uno en su campo. Javier Paxariño se encargó de los instrumentos de viento y de dar un toque étnico, Niraj se encargó de la tabla, y Juan Carlos Blancas de los sonidos electrónicos. Éste último, viejo conocido de la escena electrónica madrileña, es un genio en lo que se refiere a crear atmósferas evocadoras y sugerentes. Incluso para mi gusto creo que quedaban demasiado ocultos sus sonidos en ésta ocasión debido a todos los demás elementos. Pero el conjunto funcionaba a las mil maravillas, y si algo quizás objetaría sería a la duración (por tiempo me sobraba una pieza, escuchar poesía y música a la vez es un ejercicio que requiere más atención) y al hecho de que no hubiera una continuidad sonora entre pieza y pieza, ya que el público no sabía como reaccionar en esos momentos de silencio, y no se atrevió a aplaudir al principio por ese motivo.
Y destacar también la tarea visual de Stéphane Abboud, creando clips para cada poema que se ajustaban a lo explicado maravillosamente, sin ningún exceso, evocando pero sin restar protagonismo al poema. Esa sensación fue muy agradable, poder oir esos poemas, ver las imágenes que los acompañaban y a la vez disfrutar de los sonidos, de la música, que ahora te acompañaba a la expedición de Shackleton, ahora dentro de la película Apur Sansar de Satyajit Ray, ahora un viaje dentro de la obra de Tagore... Gustó especialmente el clip que acompañaba a El documento de Piri Reis, en el que podía verse a la autora en su estudio escribiendo el poema leído (en la imagen), en secuencias de caligrafía hipnóticas. Total, una propuesta diferente pero de mucha calidad. Y al aire libre, con la brisa y las estrellas.
Y destacar también la tarea visual de Stéphane Abboud, creando clips para cada poema que se ajustaban a lo explicado maravillosamente, sin ningún exceso, evocando pero sin restar protagonismo al poema. Esa sensación fue muy agradable, poder oir esos poemas, ver las imágenes que los acompañaban y a la vez disfrutar de los sonidos, de la música, que ahora te acompañaba a la expedición de Shackleton, ahora dentro de la película Apur Sansar de Satyajit Ray, ahora un viaje dentro de la obra de Tagore... Gustó especialmente el clip que acompañaba a El documento de Piri Reis, en el que podía verse a la autora en su estudio escribiendo el poema leído (en la imagen), en secuencias de caligrafía hipnóticas. Total, una propuesta diferente pero de mucha calidad. Y al aire libre, con la brisa y las estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario