Trash entre amigos, segundo round

La segunda edición de Trash entre amigos que tuvo lugar ayer por la noche nos volvió a ofrecer una experiencia irrepetible. En mi opinión fue mejor que la primera incluso. Como imaginaba, los comentaristas estaban más sueltos y el público con más ganas de trashear. Se presentó una nueva cortinilla para las sesiones que me dejó flipada, muy bonita. La película, Star Crash, una muy buena elección, algo muy... colorido y con muchas luces. Creo que todavía me dura la resaca de los colores.

Si me pongo extremadamente exigente quizás podría ver como pega el hecho de que había momentos en los que el diálogo en la película prometía ser muy delirante pero quedaba anulado e inaudible por el comentario, que quizás habría sido más pertinente en otro momento (más al estilo Mistery Theater 3000, esperar a cuando acaba el diálogo, pero claro, esto es en directo). Otra vez Rubén Lardín participó poco y el Sr. Ausente se vio interrumpido un par de ocasiones en las que estaba a punto de decir algo prometedor sobre aspectos técnicos de la peli. Vigalondo no paraba de rajar, pero la verdad es que estaba inspirado. ¿Quizás debemos esperar a que tengan mas feeling entre ellos?. En todo caso yo creo que las sesiones, por este motivo precisamente, serán mejores cada vez. Pero como digo son pequeñas cosas que no desmerecieron apenas una sesión nuevamente divertidísima y pasada de vueltas, como dije la otra vez, una experiencia que hay que vivir si se puede ser cómplice. Parece que la cosa va a tener continuidad y es un motivo para alegrarse de vivir en Barcelona, porque realmente estamos ante una oferta diferente y que recomiendo con fervor. Y recuerden, siempre hay una arma en la lucha intergaláctica más poderosa que la anterior.

El público hipnotizado viendo la cortinilla. Fotografía de Pere Vall